Nació en el distrito de Pucará, a veinte kilómetros de la ciudad de Huancayo, pueblo que sirviera de cuartel general al Mariscal Andrés Avelino Cáceres, durante la Campaña de la Breña. Fue hija de Félix Chávez y Alejandrina Rojas Iparraguirre, con quien Leonor llegara a Lima en 1944, radicándose en La Parada, un barrio comercial y dinámico asentamiento de los provincianos marginados de ese entonces en el distrito de La Victoria, la recibió como a una de sus hijas predilectas.
Inicios
Descubierta y bautizada como Flor Pucarina por Teófilo y Alejandro Galván, debutó en el Coliseo Nacional ubicado también en La Victoria en el barrio El Porvenir, el 8 de diciembre de 1958 con el huaino de Emilio Alanya, «Falsía».
Datos de su adolescencia y juventud no se conocen mucho; pero se empleó como trabajadora de hogar en el Callao. Inicialmente, le gustaba interpretar canciones de género ranchero en algunas radios locales.
Sus canciones son valiosos hitos referenciales de lo que fue su vida, llena de penas, alegrías, amor y desencanto. Ahí está la más grande relación con el pueblo peruano. Un invalorable legado, al vivir, sentir e interpretar lo que la gran mayoría de la gente provinciana pasaba por entonces.
Éxito e inicio en el medio musical
Firmó contrato para el Sello Virrey el 8 de diciembre de 1960, su primera grabación fue «Pueblo Huanca» de su propia inspiración, le siguieron a ésta las grabaciones «Caminito de Huancayo», «Traición», «Soy Pucarina», «Alma Andina», entre otras.
La melodiosa voz de Leonor Chávez, fue descubierta por el compositor Emilio Alanya Carhuamaca, y el empresario César Gallego Coller, cantando por primera vez con el con el seudónimo de Gaviotita.
Sin embargo, la canción que la internacionalizó fue el afamado huayño «Ayrampito», el cual fue grabado aproximadamente en el año de 1965 y compuesto por los destacados Emilio Alanya Carhuamaca y Tomás Palacios Fierro. Dicho tema alcanzó casi el millón de copias vendidas. Cabe destacar también las piezas «Déjame no Mas», «Llorando a Mares», «Pichiucita», «Sola, Siempre Sola», «Tu No Más Tienes la Culpa», «Vocero Huanca», acompañada éstos primeros logros con Los Engreídos de Jauja, dirigido por Julio Rosales, entre otros muchos huaynos, mulizas, santiagos y huaylarsh. En su haber logra grabar quince álbumes. Flor Pucarina se convirtió en la más famosa de las intérpretes del folklore del país. Su voz sentimental y profunda, su belleza mestiza, su imponente y coqueta presencia en los escenarios y su carácter temperamental, hicieron de la cantante una verdadera diva. Durante sus grabaciones estuvo enmarcado por diferentes orquestas vernaculares famosas de la serranía peruana es el caso de «Los Alegres de Huancayo», «Los Engreídos de Jauja», «Los Rebeldes de Huancayo» hasta su propia banda a la cual denominó «Selección Huanca»; cabe señalar también que participó en algunas grabaciones en conjunto con el grupo vernacular Los Pacharacos.
Últimos años
Consagrada definitivamente en su medio, hizo un recital en el Teatro Municipal, que la recibió apoteósicamente, colmado por un público mayoritariamente provinciano. El escenario fue ambientado como un bar popular, con una rockola incluida.
Su salud se vio afectada por una infección renal que luego se degeneraría en una metástasis generalizada. Postrada en una cama del Hospital Edgardo Rebagliatti y presintiendo su muerte, grabó a inicios de 1987 para el Sello Chasqui, el huayno «Mi Último Canto» de la composición de Paulino Torres, le siguieron también «Presentimiento», «Dile», «Trencito Macho» dicho registro musical coincidió con la celebración de sus 25 años de carrera artística. Lamentablemente el 5 de octubre, dejó de existir en dicho nosocomio . El 7 de octubre su féretro en hombros recorrió durante todo un día las principales calles de Lima, acompañada por una multitud que cantaba y lloraba. Llamando así la atención de la prensa, que buscó explicarse tal manifestación de dolor de miles de peruanos ante la muerte de una persona, desconocida por el mundo «oficial» hasta pocas horas antes. Sus restos reposan en el Cementerio de El Ángel de Lima.